jueves, septiembre 25

Un día seras visto.

Hace tiempo ya que escribí esto, fue originalmente, hecho para un cortometraje, pero no se ha podido...aguanta producciones Drawo, espera solo un poco, un poquito más.
estaba a unos pasos de llegar a mi dormitorio, cuando al girar casualmente la vista, divisé, a mi madre, sentada sobre la tapa del inodoro. Al principio me dio igual, es su costumbre estar aun activa a muy altas horas de la noche, así que continué mi camino, pero después reflexione ¿Por qué en el baño?, la idea me perturbó, me preguntaba qué hacía en el baño, pues solo le vi la espalda…

Después de un rato lo olvidé y caí en un profundo sueño, mis hombros estaban completamente relajados y la mandíbula floja. Estaba en un placentero sueño donde el único protagonista era un ciervo de cola blanca, de astas imponentes que corría libremente en campo abierto. Disfrute tanto su carrera, como si fuera yo misma quien trataba de huir o llegar a otro lugar, la verdad es que aun no sé qué quería concretamente el animal.

Pero poco a poco fui cayendo de esta satisfactoria visión, recuperé mis sentidos y todo era demasiado real; me senté sobre mi cama, y preparé papel y pluma para escribir el sueño, pues tenía esa costumbre desde hace tiempo, cuando vi aun encendido el foco del baño, entonces esa luz captó mi atención por completo. Supuse que aun era mi madre la que estaba en aquel lugar, y sin preámbulos fui a ver qué pasaba. Ella estaba tal cual al vi la ultima vez, pero en cuanto sintió mi presencia se puso en pie…tenía una leve herida en la mejilla, que ligué a la navaja que sostenía con la mano derecha, no indagué y curé su raspón, en aquel momento se dibujo una sonrisa en su rostro, que cuando terminé de curarla se convirtió en un pequeño beso en la frente, y así se fue a dormir.

No le pregunté por qué sostenía una navaja o qué hacia en el baño a tan altas horas de la noche, pero eso no significaba que no me intrigara, solo significaba que una vez más había callado y guardado mis juicios para mis adentros. Estaba a punto de ir de nuevo a mi cama cuando un ligero cosquilleo en la cara fue el detonante para que un profundo dolor me atacara, me dolía fríamente me dolía hasta los huesos, cuando ese frío chocó con la sangre hirviendo que derramaba mi mejilla izquierda, entonces fui presa de una delirante desesperación, que fue solo aumentada al sentir presión en la cabeza cual si un par de placas metálicas ejercieran presión sobre las sienes y la coronilla, recuerdo que apreté muy fuerte los párpados y los dientes, mis piernas flaquearon y caí…lo demás solo es un venado corriendo a campo abierto; perdí la noción del tiempo por completo, desperté y solo vi la luz cálida del Sol, me levanté del suelo y mojé un poco mi cara, me sorprendió sentirla tan seca y falta de vida, pero cuando vi en el espejo que tenía una yaga desde el pómulo izquierdo hasta el tabique que solo era menos profunda que la que aunque salía desde el mismo punto de origen, esta partía en dos mi labio izquierdo, quede completamente estupefacta al comprobar esto…Yo no toque la navaja, ¿Por qué mi madre sonrió?, ¿Por qué mi madre me besó?.

Mi respiración se agitó, mis pulsaciones eran demasiado bruscas…decidí salir a buscar ayuda…lo mas congruente era buscar a mi madre. Después de un par de pasos ahí estaba, me acerqué y se lamento por mi imagen cada vez mas demacrada, pero solo pudo poner unas gasa sobre mi rostro, en realidad no podía hacer mas que eso, además ya ni me dolía, no el rostro ciertamente. Me besó la frente y continuó su camino, no sin antes verme con calidez pero parpadeo y se acabó. Me quedé sentada un par de minutos pensando en lo que había pasado, y solo basto ese tiempo para darme cuenta que no era eso lo que quería, así que al ser mi padre el segundo en toparme, también le pedí que me ayudara, pero no pudo hacer mucho y se despidió con un abrazo de mí. Tal vez debía quedarme así y no tenía mas remedio, pero después pensé… que no quería eso, yo quería cerrar mis heridas y volver a ser…volver a ser…a ser yo.

Salí a la calle pidiendo ayuda a quien me pasara en frente, pero de pronto, después de muchas manos negadas, todo paso tan claro, un par de hilos y agujas danzaron frente mis ojos. Corrí hasta mi baño y todo parecía tan sencillo que comencé mi tarea. Quedó una pequeña cicatriz, pero todo acabó…ahora soy yo.
¿Por qué ya no somos autosuficientes?,¿Para qué serlo?...
He pasado días buscando la felicidad en experiencias sin darme cuenta al abrir bien los ojos de que la felicidad esta en mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bien narrado está... me gusta.

Y hasta dentro, ya entré y ni me invitaste, eso es lo mejor.

DraWo dijo...

desaforunadamente no hemos podidido grabar esta gran historia, pero se que el día que lo llevemos acabo va a estar ree chicles, rete buena onda yd e mas adjetivos calificativos q digan q estara bn.

aprovecho ste medio para decirle a usteeee q es una gran mujer, sumamente interesante y agradable :P lastima en verdad q no he tenido el placer de conocerte en persona, pero lo q el ciber espacio me ha dicho de tu es realmente agradable un beso enorme niña cuidatme byebye

MIGUELINON dijo...

ok ok tal ves si tienes el talento en ti !!
me gusto, q digo me gusto me encanto felicidads orejita !